26 Oct ILIAS FIFA
«En Granada, pasado Sierra Nevada se encuentra el Centro de Alto Rendimiento para deportistas. Allí tuve la suerte de asistir a mi compañero el fotógrafo norteamericano James Rajotte, afincado en España y habitual del diario El País.»
A veces el trabajo de un fotógrafo consiste en asistir a otro fotógrafo. Mi colega James Rajotte no para, no para de viajar y hacer fotos increíbles. Recibí su llamada a la petición de «Juanjo voy en avión para Granada y necesito un asistente, cuento contigo. ¿Estás disponible? ¿Que equipo tienes?». Para la ocasión contamos con mi equipo Quadra RX de Elinchrom que armado con un beauty dish «fabricó» esta luz tan interesante que muestran las fotografías tomadas a Ilias Fifa, campeón de Europa de los cinco mil metros lisos.
James es un tipo tranquilo, da gusto verlo trabajar porque no quiere que nada escape a su mirada. Mientras esperábamos la bajada del atleta, James me comentaba sus últimos viajes y fotos, su vida, venía de trabajar varios años en New York y desde hace otros tantos años para la prensa española.
– Vaya! -le dije- y además hace poco he visto que incluso has retratado al Rey de España Felipe VI.
– Si -me dijo sonriendo- ¿y además sabes que? tuve solo quince segundos para poder hacer esa foto.
Entre comentarios de como habíamos llegado al Centro de Alto Rendimiento, anécdotas y actualizar nuestras vidas nos pusimos a revisar el equipo de iluminación para conseguir lo que sería la estética de la sesión de fotos. ¿La estrategia? Poder superar la intensidad de la luz día con mi generador Elinchrom RX.
Preparativos
Cada fotógrafo tiene su manera de trabajar con la que se siente cómodo y con la que sabe que va a obtener los resultados que debido a su experiencia previsualiza. James me pidió mi fotómetro manual y probó mi equipo de flashes a máxima potencia. Le di un destello manual y medimos la luz generada a un metro de distancia. Con estos parámetros y una vez comprendidas la potencia y el tipo de luz que generaba mi equipo James dirigió toda la sesión. El atleta iba a bajar y ya conocíamos la luz que íbamos a manejar, ahora solo nos quedaba echar un buen vistazo a los mejores sitios del recinto deportivo.
El CAR de Granada se presenta majestuoso en la montaña, al final de una escarpada subida se encuentran las solemnes instalaciones deportivas. Trabajábamos directamente en las pistas, un impresionante espacio con una profundidad de campo inmensa que culminaba al fondo con el cielo despejado que teníamos ese día y algún que otro pico del que yo no acertaba a adivinar su nombre, la geografía nunca fue mi fuerte.
Tras unos minutos de inspección definimos tres zonas de trabajo: la pista de atletismo, en concreto al lado de la colchoneta del salto de pértiga donde una curva muy pronunciada nos serviría para congelar al atleta en movimiento en contraste con el cielo. Una zona que parecía la entrada de algo que yo definiría como un garaje y otra zona mas cercana a las instalaciones del edificio propiamente dicho, totalmente en el lado opuesto de la colchoneta de salto de pértiga. El atleta acababa de bajar, sabíamos lo que teníamos que hacer: empezaba la diversión.
La sesión de fotos
A Ilias Fifa lo recuerdo como una persona amable, sonriente, con un toque de humildad muy pronunciado y con unas ganas de colaborar con nosotros y hacerse fotos que ha quedado marcada en mi memoria. Su vida no había sido nada fácil desde que en Tanger se subió escondido a un camión para pasar a España. Todo esto nos lo contaba entre comentarios de su carrera deportiva y de como el deporte lo alejó de una «mala vida».
«Cuando no tienes nada, hacer atletismo es el deporte que antes se te ocurre. No necesitas nada, solo correr». Este tipo de conversaciones son inevitables cuando se conoce a un personaje y los fotógrafos las vivimos muy a menudo. Es una de las partes de mi profesión por las que me siento mas honrado, el lado humano.
Recuerdo como James se echó al suelo, mucho. Y digo mucho porque no se puso en cuclillas para sacar un tiro contrapicado, no. Literalmente puso su barbilla en la pista de cemento rojo para sacar este punto de vista tan bajo que muestro en la fotografía.
En la foto predominan dos colores, rojos y azules. El cielo azul se muestra saturado en contraste con el rojo de la pista mientras Ilias corre vestido también de rojo y azul. Una fotografía a mi entender perfectamente ejecutada. La iluminación del atleta se consigue desde el flash que yo sostenía estratégicamente a un metro de distancia de el, poco mas. Ese metro de distancia que habíamos medido anteriormente para superar la luz día.
Para saber el momento exacto de la fotografia puse una pértiga en el suelo, era mi señal, mi exposición perfecta. James controlaba el momento del disparo por el controlador de radio-flash instalado en su cámara.
Resultados
Una buena parte de las fotografías que se tomaron durante la sesión siguieron nuestra premisa de «superamos la luz día». Las imágenes resultantes que aquí se ven presentan un color muy definido, de contrastado cromatismo no exento de cierto dramatismo que potencian las sombras que no logra rellenar el flash. Congelar el movimiento a mas de 1/200 de segundo puede ser a veces una tarea solo posible a aquellos fotógrafos de pulso muy firme.
Las fotografías resultantes fueron las imágenes que documentaron el artículo «Ilias Fifa, Evasión y Victoria» escrito por Maite Nieto y fotografiado por James Rajotte asistido por el fotógrafo que escribe este artículo. Y es que a veces, en mi caso cada vez mas, la fotografía nos lleva a conocer personas enormes, historias monumentales y profesionales que regalan al mundo historias increíbles. Historias dignas de ser releídas y observadas gracias al objetivo de un fotógrafo.
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